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sábado, 24 de agosto de 2013

AL FINAL LOS HIJOS SE VAN Y QUEDAMOS SÓLO LOS DOS



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L FINAL LOS HIJOS SE VAN Y QUEDAMOS SÓLO LOS DOS.

ESTA ES UNA REALIDAD QUE LLEGA.
NO TENGAS MALA MEMORIA:
ASÍ COMENZÓ NUESTRO MATRIMONIO.

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SE CUENTA QUE A LAS NIÑAS chinas, cuando eran pequeñas, les vendaban los pies para impedir que crecieran, ya que lo pies pequeños se consideraban signos de elegancia.

Muchas veces no sólo los pies sino al hijo entero: —"¡Qué bien si no crecieran!". Y ya que no podemos conseguirlo físicamente, actuamos con una mentalidad de propiedad que no nos corresponde, porque son personas libres con derecho a organizar sus vidas.

Para poder confeccionar un plato de filetes con huevos, intervienen el cerdo y la gallina, pero si analizamos detenidamente dicho plato, la actuación de ambos animales ha sido muy distinta. Me explico: la gallina ha colaborado, poniendo sus huevos, pero el cerdo se ha implicado perdiendo su vida para poder ofrecer sus filetes. 

Muchas veces, nos implicamos —en vez de colaborar— tanto en la educación de nuestros hijos, que no perderemos la vida como el cerdo, pero sí que podemos arruinar nuestro matrimonio.

Sería muy penoso que cuando se marchen, nos diéramos cuenta de que lo que nos queda es una persona a la que hemos abandonado por una equivocada preocupación por nuestros hijos.

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