E
|
N EL MATRIMONIO, COMENZAR ES DE TODOS. PERSEVERAR... DE ENAMORADOS.
QUÉ EJEMPLO PARA NUESTROS HIJOS:
BODAS DE PLATA, BODAS DE ORO,
BODAS DE PLATINO...
Ï
DESGRACIADAMENTE, CONFUNDIMOS lo normal con lo corriente. Lo normal es que un matrimonio perdure en el tiempo y que la fidelidad y el amor sea la tónica que asegure su estabilidad. Sin embargo, hoy día es corriente —y los medios de comunicación se encargan de airearlo— las rupturas matrimoniales y la falta de fidelidad.
El ambiente —no podemos negarlo— está cargado, de ahí la importancia de nuestro ejemplo. No podemos olvidar que las mayorías generan grupos de opinión, pero no la verdad.
Si nuestros hijos maman desde pequeños un ambiente de cariño y de esfuerzo —no exento de dificultades— por vivir nuestro matrimonio, no tendrán miedo a seguir nuestros pasos.