Educar. Arte, ciencia y paciencia.

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jueves, 11 de septiembre de 2014

EL MEJOR NEGOCIO ES TU CASA



E
L PRIMER NEGOCIO ES TU CASA, Y PARA QUE FUNCIONE, TU MUJER. O VICEVERSA.

SI LA CABEZA NO COORDINA,
MALA COSA.

Ï

LA CABEZA NO SÓLO ESTÁ para el sombrero o para la peineta, sino para reflexionar y analizar lo que cada día va ocurriendo.

Con este enfoque trato de que los esposos reflexionemos sobre cuál es nuestro primer negocio. Cuando hablo de la casa se sobreentiende la familia; de ahí que, aunque pasemos más de un tercio de nuestra vida en el trabajo, las veinticuatro horas del día han de estar enfocadas al bien fundamental de la familia.

No quiero  dañar susceptibilidades, pero la idea del encabezamiento de este apartado es realmente: El primer negocio es tu casa, y para que funcione, tu mujer.

Me gustaría profundizar en el papel de la mujer en la vida del hombre, y para eso no hay nada mejor que remontarse al relato bíblico de la creación de la mujer: «Después Yahvé Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté sólo; le haré una ayuda semejante a él". Formó de la tierra, pues, Yahvé Dios toda clase de animales campestres y aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo le llamaría éste, ya que el nombre que les diera, ése sería su nombre. El hombre impuso pues, el nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todas las bestias del campo; mas para sí no encontró una ayuda semejante. Entonces Yahvé Dios hizo caer sobre el hombre un sueño letárgico, y mientras dormía tomó una de sus costillas, reponiendo carne en su lugar; seguidamente de la costilla tomada al hombre formó Yahvé Dios a la mujer y se la presento al hombre quien exclamó: "Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada varona, porque del varón ha sido tomada"». Éste es el porqué el hombre deja a su padre y a su madre y son los dos una sola carne.

Como se ve en este relato del Génesis, el papel de la mujer en la vida del hombre es fundamental. Por eso, cuando el hombre no cuida a la mujer, la casa se tambalea.